venerdì 17 agosto 2007

PARA NO OLVIDAR A ANNA POLITKOVSKAJA

El 7 de octubre hará un año hará un año del asesinato de Ana Politkovskaja en el portal
de su casa en Moscú.
Aquel que, con la cara descubierta, le disparó cuatro tiros aún está impune, así como
todos los que han ordenado la muerte de la periodista más valiente que Rusia pueda
recordar.
Ana en su patria era una desconocida, como Putin recordó oportunamente (y con
delicadeza) pocas horas después de su ejecución. De hecho, los libros de Anna sobre
Chechenia y la involución democrática rusa no han sido publicados jamás en su país. En
Rusia la libertad de prensa está amenazada, sobre todo, desde que el Kremlin está
presidido por un ex -teniente coronel del KGB.
Sin embargo, a pesar de las amenazas y envenenamientos, Anna no había querido
abandonar su tierra, su Rusia. Sus valientes reportajes sobre las violaciones de derechos
humanos en Grozni y Moscú eran famosos en Occidente. Pero ningún representante de
la Unión Europea se ha sentido en el deber de participar en sus funerales. Ningún Jefe
de Estado. Ningún Primer Ministro del mundo que habla de exportar la libertad.
Si la política se ha despreocupado (participa, en cambio, en la carrera por ahorrarse
calderilla en la compra de gas ruso), el mundo de la cultura no puede olvidar a Anna
Politkovskaja.
Por lo tanto, pedimos que, en toda Europa, periódicos, teatros, orquestas y artistas
organicen para el 7 de octubre 2007 distintas iniciativas para recordar a Anna. Para
decir a quien le mandó asesinar: ¡NOSOTROS NO OLVIDAMOS!
mailto: 7ottobre2007@gmail.com

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